No nos cansamos de decirlo: mirad vuestras nóminas. Repasadlas y preguntad qué no entendéis. Si la mirásemos con atención, veríamos que el famoso acuerdo colectivo suscrito para repartir el recorte del 5 % de la masa salarial que aún arrastramos desde la crisis está pegando a muchos un auténtico hachazo en sus nóminas.
Hacemos un poco de memoria para explicaros que esta reducción viene del recorte del 5% de los sueldos que Zapatero impuso en plena crisis para todo el sector público. Nuestra particularidad entonces, tres empresas distintas, hizo que ese recorte recayera solo en la RTVA. Para solventar esa situación injusta, se pactó un reparto supuestamente equitativo en base a una serie de parámetros que nos permitiría asumir el recorte entre todos.
La determinación del Valor Objetivo de Retribución (VOR), que así se llama, supone que a unos se le retrae un 5% y a otros, a ese 5% se le añade otro 12% en el caso de que cobren especial responsabilidad o especial responsabilidad y productividad juntos. Os preguntaréis cómo es posible que un recorte de hace 14 años siga vigente, pero es así. Esa medida no ha sido derogada en ningún momento y su aplicación práctica está suponiendo que a compañeros con categorías inferiores a otros acaben recortándoles mucho más en función de si cobran un plus, aunque este sea exigüo y discontinuo. La aplicación en función de esos complementos provoca que se le quite tanto a quien lo cobra durante todo el año como al que solo lo hace puntualmente. El resultado es que quien debiera cobrar algo más en función de ese complemento para compensar esas otras tareas que realiza, ve cómo su nómina cae por debajo de quien no realiza esas tareas.

Y así seguimos desde entonces: con recortes en las pagas extras y medias pagas para «compensar» ese recorte. Nos hemos reunido con la empresa en varias ocasiones sin que haya voluntad alguna de revisar el sistema de recorte. Entendemos que no es fácil buscar un sistema que contente a todos pero lo que está claro es que, a estas alturas, el que tenemos ha demostrado ser injusto para muchos. Se hizo para castigar a los «pluseados», en términos de algunas secciones sindicales, y ahora pagan quienes cobran puntualmente un plus por hacer una tarea que no les corresponde.
Si tenéis dudas podéis consultarlo con nosotros, en nuestro local.